Las rotaciones del alma 7:7-20

7. A veces, si la persona mencionada rectifica completamente su Néfesh, pero no sabe cómo hacerlo con Kavaná, como se mencionó, atraer su Rúaj hacia él para rectificarlo a través de la salida de su Néfesh en la noche, usando el verso: “Mi alma te deseó durante la noche”, como se mencionó en discusiones anteriores, esta persona morirá. Esto es para que su Rúaj venga y se rectifique en un segundo cuerpo. Cuando se rectifique su Néfesh vendrá a él con él, como se ha mencionado.

Si tampoco sabe tener la Kavaná de enviar su Rúaj por la noche para que su Neshamá se rectifique, teniendo la intención mencionada, entonces morirá por segunda vez para que su Neshamá entre en un tercer cuerpo y se rectifique. Después de su rectificación, su Néfesh, Rúaj y Neshamá entrarán en él juntos, con la Neshamá, como se ha dicho.

8. Esta es una razón maravillosa por la que algunas personas completamente justas mueren jóvenes. Ya que rectificaron completamente sus almas después de unos pocos años, pero no saben cómo atraer su Rúaj, y enviar su Néfesh con la intención mencionada, mueren temprano. Pues, sus almas no necesitan ser detenidos en este mundo; al contrario, morirán para que después el Rúaj entre en el segundo cuerpo y se rectifique también.

Será similar para las personas justas que han merecido Néfesh y Rúaj y los han rectificado, pero no saben cómo enviarlos lejos y atraer la Neshamá, como se mencionó. Este es el significado oculto en el versículo: “Murieron, pero no con sabiduría”, lo que significa que a veces las personas mueren por falta de sabiduría, por no saber cómo hacer descender su Rúaj o su Neshamá, como se ha mencionado.

9. Sin embargo, hay que saber que este procedimiento no se aplica excepto para alguien que ha rectificado su Néfesh, pero cuyo Rúaj y Neshamá aún permanecen manchados desde la primera vez. Para alguien cuyo Rúaj y Neshamá ya están rectificados, cuando completa la rectificación del Néfesh, el Rúaj puede venir, o la Neshamá también, y entrar y revestirse de este Néfesh, puesto que ya están rectificados como él. Se han explicado dos ventajas del primer nivel sobre el segundo.

10. Se explicará otra ventaja, esta vez una que el segundo nivel tiene sobre el primero. Las almas del primer nivel no pueden alcanzar su Néfesh, Rúaj y Neshamá, etc., la primera vez, aunque los hayan merecido en base al número de años.

Esta es la explicación: Al nacer merecen Néfesh. Cuando tengan 13 años y un día, si sus acciones lo ameritan, el Rúaj también entrará en ellos. Si merecen más, cuando tengan 20 años, entonces la Neshamá también entrará en ellos. Este es el camino que continúa hasta la finalización de todo. Sin embargo, el segundo nivel puede lograr hasta el Néfesh de Atzilut antes de la edad de 13 años y un día. Ya que estas chispas fueron incluidas en Kayín y Hével y juntas merecieron todos los niveles mencionados, ahora son capaces de lograr también todos los niveles que les corresponden a la vez. No dependerá de la edad, sino de los hechos, y de la intención ya comentada.

11. Con esto se pueden entender dos afirmaciones diferentes. La afirmación mencionada al principio de la porción Mishpatim, en la página 94b, que dice: “Ven y mira: Cuando una persona nace le dan un Néfesh, etc. si merece más, etc.”, haciendo que la llegada de estos niveles dependa de sus acciones y no del número de años, está hablando de las almas del segundo nivel que fueron incluidas en Kayín y Hével, consideradas como nuevas en algún aspecto.

Y la declaración mencionada en Saba de Mishpatim en la página 98b, que dice: “Cuando llega a los 13 años de edad, según lo que está escrito: ‘Hoy te he dado a luz’, le dan un Rúaj. Cuando llega a su vigésimo año, le dan una Neshamá, según lo que está escrito ‘Un hijo fui para mi padre, etc.’”. Haciendo que la llegada de estos niveles dependa de los años. Aquí está hablando del primer nivel, que son almas completamente nuevas, que nunca estuvieron incluidas en Adám haRishón

12. El tercer nivel. Las almas que cayeron en las Klipot después de que Adám HaRishón pecó y de las cuales vino el alma de Shet, el hijo de Adám y otras, llamadas almas viejas en todos los niveles, son las menores de todas ellas, ya que cayeron de Adám y se dividieron en muchas chispas y muchas secciones debido al pecado de Adám. Por lo tanto, el tiempo que estuvieron en Adám fueron consideradas como viejas desde otra reencarnación solamente.

A partir de ese momento, cuando cualquiera de estas almas viene la primera vez en una persona que muere, la siguiente vez se llama la segunda reencarnación. A partir de ese momento el orden será igual. Por lo tanto, cuando un alma viene de este nivel en el cuerpo de alguna persona por primera vez, no es capaz de rectificarse, sólo una porción en cada reencarnación. Al principio, sólo la porción del Néfesh llegará a rectificarse. ¿Cómo? Por ejemplo, si este Néfesh es del Maljut de Asiá tendrá que rectificarse hasta completar el Kéter de Asiá. Cuando esta rectificación se complete, la persona morirá y entonces su Rúaj vendrá en un segundo cuerpo. Cuando complete su rectificación, también morirá, y después la Neshamá vendrá en un tercer cuerpo. Una vez completada su rectificación, también morirá.

Se ha explicado anteriormente que cuando el Rúaj viene a rectificarse viene junto y dentro del Néfesh de un converso, y de manera similar para la Neshamá también. Sin embargo, si la primera vez que viene el Néfesh no completa su rectificación, tendrá que reencarnar muchas veces hasta que logre la rectificación por sí mismo. Después de eso, el Rúaj vendrá en un cuerpo diferente con el Néfesh de un converso y se reencarnará por sí mismo muchas veces hasta que se complete. Después de eso, la Neshamá vendrá por sí misma en otro cuerpo, y reencarnará, si es necesario, muchas veces, hasta que esté completa, como se mencionó anteriormente.

13. También es necesario saber que incluso si una persona rectificó su Néfesh, Rúaj y Neshamá, y luego pecó y los manchó, necesitará reencarnar, y esto sucederá para él también de la manera descrita. Cada vez sólo podrá rectificar el Néfesh, el Rúaj o la Neshamá, como se ha mencionado anteriormente. Sin embargo, si una persona rectifica su Néfesh, Rúaj y Neshamá, etc., hasta las alturas de Atzilut o similares, y necesita reencarnar por razón de la rectificación de otra persona, y no por sí misma; ya que no pecó y no se manchó, tal persona puede alcanzar, en esta reencarnación, todo lo que había logrado anteriormente, en un momento, incluso durante su infancia.

Este es el caso del hijo de Rav Hamnuna Saba mencionado en la porción Balak, y del resto de los otros niños de los que habla el Zóhar, que eran maravillosos en acción y sabiduría. La razón es porque estaban completos en todas las partes de su Néfesh, Rúaj y Neshamá, etc., de acuerdo con lo que tenían antes de su reencarnación actual. Yo, Jaím el escritor, tengo la duda de si él también reencarna por su propia necesidad, no para rectificar la mancha de un pecado sino para completar una Mitzvá faltante, cuál será su juicio.

14. Ahora explicaremos el asunto de las distinciones que existen entre el segundo nivel y el tercer nivel, que es que para el segundo nivel de las chispas de Kayín y Hével, el Rúaj no puede salir de las profundidades de las Klipot hasta que la rectificación de sus almas sea rectificada, después de lo cual saldrá. Como esto es así, la rectificación de su Rúaj no puede ser a través de otra persona, sólo de él mismo. O la persona morirá, después de lo cual su Néfesh y Rúaj volverán en un solo cuerpo, como se mencionó anteriormente, o es posible que esta persona misma haga descender su Rúaj a través de la intención mencionada anteriormente, en el aspecto de la intención adecuada en el verso: “Mi alma Te deseó durante la noche”. Una vez completada la rectificación del Néfesh, éste se marchará, y el Rúaj vendrá solo para ser rectificado, como se mencionó anteriormente. Lo mismo ocurrirá con el asunto de la Neshamá.

Sin embargo, las chispas del tercer nivel tienen una ventaja diferente: aunque no pueden lograr todas sus partes de una sola vez, pueden rectificarse al tener la intención durante el descenso de la cabeza mientras se reza, y así, hacer salir su Rúaj de las profundidades de las Klipot, aunque todavía tienen que completar la rectificación del Néfesh en el aspecto de la elevación de las aguas femeninas y en el verso: “A Ti, Elohim, elevo mi alma, etc.”. Su Rúaj vendrá entonces, mientras aún vive, en el cuerpo de alguien que está naciendo, junto con el Néfesh de un converso. Si realmente lo merece, entonces será posible atraerlo a su propio hijo nacido de él.

Hay que saber que esta rectificación no es relevante sino solamente para el Rúaj, que puede salir de las Klipot a través de la Kavaná adecuada mientras se baja la cabeza, antes de que la rectificación del Néfesh sea completa. La Neshamá, sin embargo, no saldrá de ninguna manera de las profundidades de las Klipot hasta que las rectificaciones del Néfesh y el Rúaj hayan sido completadas, y las personas que tenían el Néfesh y el Rúaj hayan muerto. Después de eso, la Neshamá saldrá y vendrá en una reencarnación para rectificarse.

15. Volvemos a aclarar el asunto del Rúaj y el Néfesh tal como fue discutido anteriormente. A pesar de que ambas almas vienen al mundo en dos cuerpos distintos, como resultado de la Kavaná durante la bajada de la cabeza, y ambas pueden rectificarse, estas personas se encuentran en una gran consideración, en el platillo de una balanza, para determinar cuál vencerá a la otra.

Si la persona que recibió la mayoría completa su rectificación antes de que el otro rectifique el Néfesh, entonces el que tiene el Rúaj es primario. Por lo tanto, durante la Resurrección de los Muertos, el Néfesh y el Rúaj entrarán, los dos, en el cuerpo del que tenía el Rúaj. En cuanto a si el que tiene el Néfesh completa su rectificación primero, sin embargo, no recuerdo lo que escuché.

Me parece, en mi humilde opinión, que oí que los dos, durante la Resurrección de los Muertos, entran en el cuerpo del que tenía el Néfesh, porque es primario.

16. Hay otra distinción, una consideración importante con respecto a la persona que recibió un Rúaj que salió durante la bajada de la cabeza antes de la rectificación del Néfesh, como se discutió.

Se trata de que, si esta persona lo merece por medio de sus actos, puede atraer todo el bien de este Rúaj hacia él y dejar el otro completamente malo. Este es el significado metafísico del versículo que dice: “Deja que la maldad de los malvados los destruya, pero Tú sostendrás a los rectos”, porque alguien cuyas acciones son malas se llevará todo el mal para sí mismo. Así se dice el verso: “Que la maldad de los malvados los destruya”, porque entonces todo el bien en la persona malvada es tomado por la persona justa que refinó sus acciones, y como resultado se convierte en algo acabado y completamente sostenido, esto es lo que significa: “sostener al justo”. Como se sabe, una persona es una combinación de bien y mal, pureza dentro de una Klipá. A veces la minoría es buena y la mayoría es mala, etc., y necesita refinar la maldad dentro de él hasta que quede completamente bueno.

17. El Escritor dijo: Estas son las cosas que escuché de la boca de mi maestro, de bendita memoria, aunque no recuerdo bien su significado. Sin embargo, según yo, la explicación posible es,  que el mal del Néfesh y el Rúaj se juntan en una persona que corrompió sus acciones, y que el bien del Néfesh y el Rúaj van al cuerpo de una persona que ha purificado sus acciones, como se mencionó anteriormente.

Con esto puedes entender lo que le preocupaba a rey David, sobre él sea la paz, cuando dijo: “Muchos han dicho que para mi alma, ‘No hay salvación para él en Elohim’. Séla”. Es notable que hablaban tan despectivamente de una persona tan grande como el rey David. Para entender esto debemos ser precisos en que el verso dice: “no hay salvación para ‘lo / él’”, cuando debería haber dicho: “no hay salvación para ‘lá / él’”, así, se habría referido a la expresión “mi Néfesh” mencionada en primer lugar. En base a lo que se ha mencionado, es comprensible.

Sabe que el rey David, tenía un Néfesh muy elevado. Sin embargo, como resultado del pecado de Adám haRishón que le precedió, descendió a las profundidades de las Klipot en el lado de la Nukvá de las Klipot. Cuando David nació, fue la primera vez que salió de las Klipot, y por lo tanto, su rectificación comenzó en el nivel de Asiá llamado Néfesh, ya que reencarnó desde el tercer nivel, como se mencionó anteriormente. Este es el significado oculto en lo que se menciona en Saba de Mishpatim, página 103a, y en muchas otras declaraciones también, que David era del lado de la femenina y no del lado del masculino, más bien, del Mundo de la Muerte que se llama Nukvá. Comprende esto.

18. Allí se explica por qué se le llamó Oved; Excavó y rectificó la parte principal y la raíz del árbol y lo rectificó. Es decir, como había estado sumergido en las profundidades de las Klipot de la Nukvá, y siendo así, era imposible que David adquiriera algo excepto su Néfesh solo; su Rúaj tenía que venir en otro cuerpo que naciera.

Cuando David pecó con Bat Sheva y manchó su Néfesh, le preocupaba que quien poseyera su Rúaj tuviera el mérito de completar su Rúaj primero antes de que David pudiera rectificar su Néfesh. En consecuencia, en la resurrección, no habría salvación para David, el cuerpo, ya que el cuerpo de la otra persona, poseedora de la Rúaj, se llevaría a ambos, el Néfesh y el Rúaj. Sin embargo, no se produciría ningún daño en el Néfesh mismo, sólo en el cuerpo. Por eso dijo: “no hay salvación para ‘lo / él’”, y no: “no hay salvación para ‘lá / él’[i]. Esto es significado oculto del versículo: “Muchos han dicho…” porque sólo tengo el Néfesh dentro de mí. Leyéndolo así, no hay salvación para el cuerpo de David en la resurrección.

19. Hay otra explicación del verso mencionado anteriormente, “Que el mal de los malvados los destruya”. A veces puede ocurrir que el Néfesh de una persona no entre en ella completa y acabada, sino sólo una mayoría de bien y una minoría de mal, mientras que la minoría de bien de ella y la mayoría de mal de ella entran en un solo cuerpo de otra persona. Entonces estos dos son amigos, y el que tiene la mayoría de bien tiene la capacidad de atraer toda la porción de bien en el otro hacia él, y de empujar su porción de mal hacia la persona cuya mayoría es el mal. Respecto a la segunda persona dice: “Que la maldad de los malvados los destruya”. Con respecto a la primera dice: “y sostiene a los justos”, de la manera mencionada en la primera explicación.

20. También es posible que ambos estuvieran equilibrados a medias hasta que uno de ellos peca, y más aún si uno de ellos realizara una Mitzvá, momento en el que superará a su amigo. Entonces podrá empezar a atraer el bien hacia él poco a poco hasta que él sea completamente bueno y el otro completamente malo, de la manera mencionada.

Con esto se puede entender lo que dijeron nuestros sabios, de bendita memoria, que: “Ajav estaba equilibrado”. Porque el versículo dice: “Todas las huestes del Cielo estaban a su derecha y a su izquierda”, con respecto al rey Ajav. Esto es sorprendente, ya que el versículo dice que el pecado más leve de Ajav era como el más grave de Yeravam, así que ¿cómo podían decir que estaba equilibrado? Más bien, esta es la idea. Sus acciones no fueron equilibradas, inclinándose en la dirección de la culpa. Sin embargo, en el nivel de su Néfesh estaba equilibrado, siendo mitad bueno y mitad malo. Y, aunque a veces el nivel de Rúaj lo superaba y cometía la adoración de ídolos, el Néfesh mismo permanecía mitad bueno y mitad malo. Por lo tanto, Elohim, que Su Nombre sea bendito, no lo rechazó por completo, sino que quiso que regresara en arrepentimiento, y tal vez se volviera bueno. De ahí que el Profeta Eliyahu corriera constantemente tras él para que se arrepintiera, hasta que pecó en el incidente de Navot el Yizraeli (I Malajím 21:2).


[i] En español parece que el verso dice que “no hay salvación” para el alma del rey David, sin embargo, para que esto sea correcto la conjugación del verbo tendría que estar en femenino, pues “alma” en hebreo es un sustantivo femenino, sin embargo, el texto hebreo lo hace en masculino. La explicación dada es que, no hay salvación para el cuerpo, pues “cuerpo” es un sustantivo masculino, igual que la conjugación del verbo en el verso.

Jaím Vital, Las rotaciones del alma parte 1, Ediciones Reé, pág. 98-108



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