La Kabalá, como sistema de pensamiento espiritual y místico dentro del judaísmo, ofrece una profunda comprensión de la creación y la naturaleza del ser humano. En este contexto, el Shaar haPesukim, obra del gran cabalista Arizal, se erige como una fuente fundamental que explora la interrelación entre los conceptos divinos y la experiencia humana.
En el fragmento del Shaar haPesukim correspondiente a la Parashá Bereshit, se aborda el complejo tema del Etz ha Dáat (Árbol del Conocimiento) y su influencia en la creación del mundo, así como la caída de Adám ha Rishón (Adán el Primero) y sus implicaciones en el orden cósmico. A través de un análisis detallado de los elementos clave, se revelan las dinámicas entre las luces de Dáat, la interacción de los mundos espirituales —Atzilut, Beriá, Yetzirá y Asiá—, y el papel de las fuerzas divinas que rigen la creación.
El texto también pone de relieve la importancia de la sabiduría y la preparación en las acciones humanas, destacando cómo el deseo de Adám de expandir su conexión espiritual sin el acompañamiento adecuado de la sabiduría divina resultó en desequilibrios significativos. A medida que se exploran estos conceptos, se establece un paralelo entre la historia de la creación y el viaje espiritual que cada individuo debe emprender para rectificar las imperfecciones inherentes a la experiencia humana.
Así dice el Shaar haPesukim:
Así encontramos que el Etz ha Dáat era el nivel de la luces de Dáat donde son reveladas, que es la “Línea Media” del pecho hacia abajo, en cualquier lugar de los cuatro mudos de Atzilut, Beriá, Yetzirá y Asiá, en el Ze’ir Anpín de cada uno ellos. Ya que Dáat es arropado en el Yesod de Ima, por lo tanto dice, en el Séfer haZóhar y Tikunim, que el Etz ha Dáat está en Ima. Puesto que la cabeza de Rajél, Nukvá del Ze’ir, comienza detrás del Ze’ir a la altura de su pecho hacia abajo, también es llamada Etz ha Dáat en el Séfer ha Tikunim, porque toma de esas luces reveladas y es construida por ella, como se conoce. Ahora hemos resuelto todas las declaraciones que aparentemente se contradicen una con la otra. El pecado de Adám y el asunto del Etz ha Dáat es bien explicado en la Parashá Vayetzé en el versículo, “Rajél robó el terafím”.
También debes saber, con respecto al asunto del enganche de los Jitzonim a esas luces reveladas es únicamente cuando los cerebros son arropados en Nétzaj, Hod, y Yesod de Ima de Abba no están dentro del Ze’ir. Pero cuando también ellos entran, entonces los Jitzonim de ninguna manera pueden engancharse de las luces del Etz ha Dáat del lado de Ima, aun cuando son reveladas, como se mencionó. Aba es más grande que Ima, y los Jitzonim no se pueden enganchar en un lugar del nivel de las vasijas y luces de Aba de ninguna forma. Él empuja a los Jitzonim completamente fuera, como se menciona en la Parashá Tazría con respecto al asunto de “tzara’at”, en el secreto de “y será llevado delante de Aharón Hakohen”. Observa ahí y entiende el asunto del enganchamiento de los Jitzonim al Etz haDáat, el enganchamiento es llamado “tzara’at / lepra”, ellos son “se’ét / hinchazón, o sapajat / erupción cutánea, o un vahéret / mancha blanca”. Ya que solamente los cerebros de Ima entraron al Ze’ir Anpín, le fue ordenado, “Pero no comerás del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal.”
La razón de la creación de Adám ha Rishón fue para rectificar los mundos superiores a través de sus acciones, como dice , “para cultivar y preservar”, también dice, “no había gente para trabajar la tierra”.Ya que se suponía que iba a rectificar Ze’ir Anpín y Nukvá a través de sus acciones, él busco rectificar el Kéter del Ze’ir Anpín, que en ese tiempo era muy pequeño porque solo tenía el tercio inferior del Tiféret de Ima en él. El Kéter de Nukvá era grande con relación a su potencial, más que el Kéter del Ze’ir Anpín, fue de acuerdo a su potencial. Su Kéter eran los dos tercios inferiores del Tiféret del Ze’ir Anpín del pecho hacia abajo hasta el final de su Tiféret. Él quería incrementar el Kéter del Ze’ir a lo que necesitaba ser, la altura de dos tercios desde el pecho de Ima hacia abajo hasta el final de su Tiféret.
Ya ha sido anteriormente explicado que no se incrementó a esta cantidad hasta después que los cerebros de Aba entraron también. Así que, el pecado fue comer del Etz ha Dáat del lugar donde los Jitzonim se engancharon antes que los cerebros de Aba entraran y pudieran eliminar su acoplamiento, como se mencionó. No solo esto, el pecado fue También que él quería agrandar el Kéter del Ze’ir Anpín sin ningún momento antes de la entrada de los cerebros de Aba. Esto causo muchas imperfecciones grandes y superiores, como ya ha sido explicado, todos estos fueron el resultado de la ampliación prematura del Kéter del Ze’ir.
Veamos los puntos clave y las ideas contenidas en el texto.
1. Etz ha Dáat y su Significado
El Etz ha Dáat (Árbol del Conocimiento) se menciona como un nivel de las luces de Dáat. En la Kabalá, Dáat se relaciona con la conciencia y la sabiduría, y es considerado un puente entre las esferas superiores (Kéter, Jojmá, Biná) y las inferiores Jésed, Gevurá, Tiféret, Nukvá, etc.). Este árbol representa el conocimiento que, cuando se experimenta, puede conducir a la comprensión espiritual y al equilibrio.
2. La Línea Media
Se menciona que el Etz ha Dáat es la “Línea Media” del pecho hacia abajo, lo que sugiere que este conocimiento se manifiesta en los mundos de Atzilut, Beriá, Yetzirá y Asiá a través de la estructura del Ze’ir Anpín (la parte emocional del ser divino). Esta conexión implica que el conocimiento y la sabiduría son vitales para la rectificación de las energías de estos mundos.
3. El Papel de Ima
El texto establece que Dáat está “arropado” en el Yesod de Ima (la madre, en términos kabbalísticos). Esto indica que las luces de conocimiento tienen una conexión estrecha con las cualidades de Biná (entendimiento) y cómo estas influyen en las acciones de la creación.
4. Rajél y el Etz ha Dáat
Se menciona a Rajél como la Nukvá del Ze’ir, sugiriendo que ella tiene una relación esencial con el Etz ha Dáat. Esto significa que el aspecto femenino de lo divino juega un papel crucial en la manifestación del conocimiento y la sabiduría. La referencia a la Parashá Vayetzé y el robo de los terafím sugiere que hay un proceso de búsqueda o deseo por la sabiduría que puede llevar a consecuencias complicadas.
5. Enganche de los Jitzonim
El término Jitzonim se refiere a fuerzas externas o negativas que pueden interferir con el flujo de luz y energía espiritual. El texto indica que estas fuerzas pueden engancharse a las luces reveladas del Etz ha Dáat, pero solo cuando los cerebros de Ima no están en el Ze’ir. Esto sugiere que hay una vulnerabilidad en la manifestación del conocimiento y la sabiduría cuando la influencia de Ima no está presente.
6. El Pecado de Adám
El pecado de Adám al comer del Etz ha Dáat está relacionado con su intento de expandir el Kéter (corona) del Ze’ir Anpín prematuramente. Este deseo de crecer y rectificar los mundos superiores sin la preparación adecuada resultó en imperfecciones y desequilibrios. En la Kabalá, esto se ve como un acto de desarmonía que afectó el orden divino.
7. Consecuencias del Pecado
Se menciona que el deseo de Adám de aumentar el Kéter causó grandes imperfecciones, sugiriendo que la sabiduría y el conocimiento deben ser abordados con un sentido de equilibrio y preparación. El deseo desmedido de expansión sin la guía adecuada puede conducir a resultados desastrosos, lo que enfatiza la importancia de la alineación y la sabiduría en la acción.
8. Rectificación de los Mundos
Finalmente, se hace referencia a la creación de Adám ha Rishón (el primer hombre) y su propósito de rectificar los mundos superiores a través de sus acciones. Esto implica que la acción humana tiene un impacto significativo en la estructura espiritual del universo, y cada elección debe hacerse con conciencia y entendimiento del orden divino.
Este análisis es solo una muestra de la riqueza que se encuentra en cada Parashá a lo largo del año. Cada sección del Shaar haPesukim ofrece una profundización en estos conceptos, explorando cómo se aplican a las diferentes Parashot semanales y muchas más ideas en el estudio profundo de la Torá. Si deseas adentrarte aún más en estos temas y descubrir cómo cada porción de la Torá revela nuevas dimensiones de entendimiento y conexión, te invitamos a explorar el libro completo. Las obras del Arizal están muy relacionadas unas con otras a pesar de estar escritas en distintos libros, pues lo que se da por hecho en un libro se detalla en otro, aumenta la comprensión de los conceptos de el shaar haPesukim con el Etz Jaím e ilumina tu camino de estudio.
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