En el libro de Números (Bemidbar 21:17) encontramos un versículo que dice: “Entonces Yisrael entonó esta canción: ‘Asciende, oh pozo’, ¡cántale!”. Este pasaje, aparentemente simple, contiene una profundidad cabalística significativa, que es analizada en “Shaar haPesukim” (La Puerta de los Versículos) por el gran Kabalista, el Arizal (Rabí Isaac Luria).

El Pozo: Un Símbolo de Maljut

En la Kabalá, cada elemento del universo tiene su correspondiente espiritual, y los textos sagrados a menudo utilizan símbolos físicos para describir conceptos profundos y místicos. El “pozo” (באר, Be’er) es uno de estos símbolos, y se relaciona específicamente con la Sefirá de Maljut (מלכות), que representa el Reino y la manifestación final de las emanaciones divinas en el mundo físico.

La Sefirá de Maljut

Maljut es la décima y última de las diez Sefirot en el Árbol de la Vida, y se encuentra en la base de este esquema místico. Mientras que las otras Sefirot representan aspectos activos y dinámicos de la divinidad, Maljut es receptiva y refleja la culminación de todas las influencias superiores. Su papel es crucial porque actúa como el canal a través del cual las energías divinas descienden y se manifiestan en el mundo físico.

El Pozo como Receptor

El pozo, en este contexto, es una metáfora perfecta para Maljut debido a su naturaleza receptiva. Así como un pozo recoge y almacena agua, Maljut recibe y contiene las influencias divinas de las Sefirot superiores. Este proceso de recepción no es pasivo; es un acto de contención y transformación, permitiendo que las energías superiores se adapten y se vuelvan accesibles en el mundo material.

La Relación entre el Pozo y las Aguas

En la simbología cabalística, el agua representa la sabiduría y las influencias espirituales superiores. Cuando se dice que el pozo recoge agua, esto indica cómo Maljut acumula y almacena la sabiduría divina y las bendiciones que descienden a través de las otras Sefirot. Este acto de recolección es fundamental para la estructura espiritual del universo, ya que Maljut se convierte en la fuente de sustento espiritual para la creación.

El Pozo y la Elevación Espiritual

El pozo no solo recibe, sino que también tiene el potencial de elevarse. En el versículo “Asciende, oh pozo” (עלי באר), se alude a la capacidad de Maljut de elevarse a través de las influencias divinas. Este proceso de elevación está relacionado con el Nombre de 42 (שם בן מ”ב), que, como se mencionó, es una herramienta cabalística para la ascensión espiritual.

Maljut y el Mundo Físico

Maljut también se relaciona directamente con el mundo físico y nuestra realidad cotidiana. Representa la culminación del trabajo espiritual y la responsabilidad de manifestar lo divino en nuestras acciones diarias. En este sentido, el pozo no es solo un receptor pasivo de aguas espirituales, sino un activo agente de cambio y transformación en el mundo.

Maljut y la Shejiná

En la Kabalá, Maljut está estrechamente ligada a la Shejiná (שכינה), la presencia divina que reside entre nosotros. La Shejiná se considera el aspecto femenino de la divinidad, y su conexión con Maljut refuerza la idea de receptividad y manifestación. A través de la Shejiná, las energías divinas no solo descienden al mundo, sino que también interactúan con él, guiando y protegiendo a la humanidad.

Los Tres Nombres de 42

En el estudio cabalístico del Arizal, se presenta un análisis profundo de tres variantes del Tetragrámaton, el Nombre de Dios de cuatro letras, conocido como el Inefable Nombre. Estas tres variantes son A”V (ע”ב, cuyo valor numérico es 72), Sa”G (ס”ג, cuyo valor numérico es 63), y Ma”H (מ”ה, cuyo valor numérico es 45). Cada una de estas formas del Nombre de Dios tiene una significancia particular en el proceso de elevación espiritual de Maljut.

La Expansión de los Nombres

Cada una de estas tres formas del Tetragrámaton se expande en sus letras completas de manera específica. En la tradición cabalística, expandir un nombre significa escribir cada letra del nombre por separado y luego escribir cómo se pronuncia cada letra. Por ejemplo, la expansión del Tetragrámaton puede ser detallada así:

• A”V (72): Este nombre se expande de una manera particular que suma 72 cuando se suman las letras.
• Sa”G (63): De manera similar, Sa”G se expande para sumar 63.
• Ma”H (45): Ma”H se expande para sumar 45.

Cuando estas expansiones se consideran en sus formas completas y en las expansiones dentro de las expansiones, cada una contiene 42 letras. Esta característica común es esencial para entender su función en el proceso de elevación de Maljut.

La Gematría de 42

La gematría es una técnica de interpretación cabalística que asigna valores numéricos a las letras hebreas. Cada una de estas tres variantes del Tetragrámaton, cuando se expande, contiene 42 letras. El número 42 es significativo en la Kabalá porque se relaciona con el Nombre de 42 letras, conocido como “Ana B’kóaj”. Este nombre es fundamental en muchos rituales y meditaciones cabalísticas debido a su poder para facilitar la ascensión espiritual.

Suma de los Nombres: 126

Cuando sumamos las gematrías de las tres variantes del Tetragrámaton (42 + 42 + 42), obtenemos 126. Este número es igual a la gematría de “anu lah” (ענו לה), que se traduce como “cántale”. Este término se encuentra en el versículo “Asciende, oh pozo, cántale” (Bemidbar 21:17), lo que indica que a través de estas tres Nombres Divinos y sus expansiones, se logra la elevación de Maljut.

Maljut y el Nombre de 42

Maljut, la esfera de la manifestación y la receptividad, también se eleva a través del poder del Nombre de 42 letras. En su forma expandida, Maljut se relaciona con Adonai, cuyo valor numérico en su forma completa también es 126. Esto subraya la conexión profunda y la reciprocidad entre los Nombres Divinos y la elevación espiritual de Maljut.

Las Letras Iniciales y el Significado de Ba’al

En el contexto del versículo “Entonces el Yisrael entonó esta canción ‘Asciende, oh pozo’, ¡cántale!” (Bemidbar 21:17), el Arizal destaca un aspecto interesante utilizando las letras iniciales de la frase: Bet (ב), Áyin (ע), Lamed (ל), formando la palabra “Ba’al” (בעל), que significa “marido”. Esta interpretación es fundamental para entender la relación simbólica entre Maljut y la esfera superior.

La Femenina y el Marido

En la Kabalá, Maljut es considerada la esfera femenina que, a través de su Yesod, eleva las “aguas femeninas” (Mayin Nukvin) hacia el “varón”. Este proceso de elevación y unión es crucial para el flujo de energía divina y la armonización entre lo espiritual y lo material. La palabra “Ba’al” simboliza precisamente esta relación, donde el pozo (Maljut) se une con su “marido”, el varón superior.

La Simbología de las Letras

• Bet (ב): Representa la casa y la abertura, simbolizando el inicio y la receptividad de Maljut.
• Áyin (ע): Representa la visión y la percepción, destacando la conexión entre el pozo y lo divino.
• Lamed (ל): Significa aprendizaje y enseñanza, implicando la elevación y el vínculo que se establece a través del conocimiento y la sabiduría divina.

La Unión de lo Femenino y lo Masculino

El uso de las letras iniciales “Ba’al” subraya la idea de que el pozo (Maljut) es la femenina que eleva sus “aguas” al “varón”, es decir, a la esfera superior. Esta elevación es fundamental para la continuidad del flujo de la energía espiritual y la realización del propósito divino en el mundo.

La Referencia a los Patriarcas

También utiliza referencias a los patriarcas para profundizar en la interpretación Kabalística del versículo “Entonces Yisrael entonó esta canción ‘Asciende, oh pozo’, ¡cántale!” (Bemidbar 21:17). Esta conexión proporciona una comprensión más rica de la dinámica espiritual entre Maljut y las esferas superiores.

La Explicación del Versículo

El versículo siguiente, “Un pozo cavado por príncipes, labrado por nobles del pueblo” (Bemidbar 21:18), contiene una importante clave cabalística. Las letras iniciales de las palabras “כרוה נדיבי העם” (Karuha Nedivei Ha’am) son Kaf (כ), Nun (נ) y Hei (ה), que forman el acrónimo “Kaneh” (כנה), un término que tiene profundas implicaciones en la Kabalá.

El Significado de “Kaneh”

“Kaneh” se relaciona con el Yesod de la femenina, la base de Maljut. El Yesod es la esfera que transmite las bendiciones y energías espirituales hacia Maljut. En este contexto, se dice que el Yesod de la femenina fue establecido por los patriarcas, quienes actuaron como canales de la energía divina y establecieron los fundamentos espirituales necesarios para que Maljut pudiera elevarse.

Los Patriarcas y el Yesod

• Abraham: Representa Jésed (misericordia) y es llamado “el hombre de la derecha”. La mano derecha simboliza la fuerza de la bondad y la expansión. En Tehilim 80:16 se menciona “la fundación que Tu mano derecha ha plantado”, refiriéndose a Abraham y su rol en establecer las bases de la espiritualidad y la bondad en el mundo.
• Isaac: Simboliza Guevurá (juicio y restricción). Su energía complementa la de Abraham, equilibrando la misericordia con la justicia.
• Jacob: Representa Tiféret (armonía), la combinación equilibrada de Jésed y Guevurá. Jacob es quien perfecciona y unifica las energías de sus padres, transmitiendo una estructura espiritual balanceada.

El Pozo como Símbolo de Maljut

El “pozo” en estos versículos simboliza a Maljut, la esfera que recibe y manifiesta las energías de las esferas superiores. Los patriarcas, a través de sus actos y rectitud, establecieron el Yesod, permitiendo que Maljut (el pozo) se llene y se eleve. Este proceso se describe en el Zóhar y otras obras kabalísticas, donde se detalla cómo las energías fluyen desde las esferas superiores hacia Maljut.

Conclusión

El análisis del Arizal en “Shaar haPesukim” nos muestra cómo versículos aparentemente simples esconden profundos secretos espirituales. El uso del Nombre de 42 para elevar el Maljut, la conexión con las letras y la estructura del pozo, y la asociación con los patriarcas nos revela la complejidad y la belleza de la Kabalá. Esta enseñanza no solo ilumina el texto bíblico, sino que también nos ofrece una guía para la elevación espiritual y la conexión con lo Divino.