Las Rotaciones del alma 14-16

En esta sección, se explora el complejo tema de las reencarnaciones en la tradición cabalística. El texto aclara que no toda el alma se reencarna continuamente, sino que las almas están divididas en una cantidad infinita de raíces y chispas. Durante cada reencarnación, algunas chispas se rectifican y ascienden a su nivel correspondiente, mientras que las que no se rectifican vuelven a reencarnarse para completar su proceso de rectificación. Este concepto se ejemplifica con la historia de Nadav y Avihú, quienes, a través de múltiples reencarnaciones, fueron rectificando diferentes chispas de su alma raíz.

Además, se explica cómo el profeta Elisha, aunque su alma principal pertenecía a la raíz de Yoséf HaTzádik, también contenía chispas de la raíz de Nadav y Avihú, provenientes del nivel de Kayín. Esta combinación de raíces y chispas en las almas reencarnadas ilustra cómo las almas individuales pueden contener y rectificar aspectos de diversas raíces a lo largo de varias vidas. El texto profundiza en cómo Elisha logró completar la rectificación del pecado de Kayín, recibiendo el doble del espíritu de Eliyahu, lo que simboliza la integración y rectificación de estas chispas a través de las reencarnaciones.

No se reencarna toda el alma

Un breve prefacio sobre el tema de las reencarnaciones.

1. Entiende que, aunque encuentres que se ha escrito muchas veces que “Fulano se reencarnó en Fulano, y después en Fulano, etc.”, no debes de pensar que el alma original, completa, se reencarna constantemente, pues estarías cometiendo un error.

Más bien, la idea es así: las almas de las personas se dividen en una cantidad infinita de raíces, y dentro de una sola raíz de ellas hay una cantidad infinita de chispas. En cada reencarnación algunas chispas se rectifican, pero las que no se rectifican vuelven y se reencarnan para rectificarse. Las que se rectifican no se reencarnan, sino que ascienden y permanecen en el nivel que les corresponde.

2. Con esto puedes entender lo que se te ha explicado con respecto a Nadav y Avihú, que reencarnaron muchas veces, como se explica con respecto al versículo: “Que haya doble de tu Rúaj para mí”. Pues, Nadav y Avihú estaban en Eliyahu al principio, y después en Elisha, aparte de muchas otras reencarnaciones.

La idea es esta: Nadav y Avihú son la raíz de un alma, y en ellos hay chispas de alma individuales sin fin. En cada reencarnación se rectificaron muchas chispas y porciones de esta raíz, pero las chispas que aún no estaban rectificadas fueron las que Elisha pidió tomar de Eliyahu, porque las que estaban rectificadas habían ascendido al nivel que les correspondía. Por lo tanto, Elisha era una combinación de dos niveles; aunque la chispa principal de su alma era de la raíz de Yoséf HaTzádik, como hemos explicado, sin embargo había combinado en él de la raíz de Nadav y Avihú, que eran del nivel de Kayín.

Como se te ha explicado, se le llamó “Elisha” para enseñar esto, porque con respecto a Kayín dice: “A Kayín y a su ofrenda, Elohim ‘lo shaah / no le prestó atención’”, a causa de su pecado. Elisha, que rectificó el pecado de Kayín, se llama “Elisha” porque El Santo, Bendito es Él, le prestó atención y lo aceptó. De ahí que las letras de “lo shaah” puedan convertirse en “Eli Shaah / a mí me prestó atención Elohim”.

Se llamó así pues tenía la chispa de la raíz de Kayín en el principio, por lo tanto también quería que las chispas de Nadav y Avihú se unieran a él, como dice: “Que haya el doble de tu Rúaj para mí”. Los mereció debido a la chispa de Kayín que estaba en él desde el principio, como se mencionó. 

De esto se puede deducir y entender todas las reencarnaciones a lo largo de la historia. Los verdaderos originales no son los que reencarnan, solo los niveles que no fueron rectificados en el principio.

El exilio de la Shejiná y el fin de las Klipot

1. Aquí se explicará la razón por la cual grandes justos pueden ser hijos de los completamente malvados, como Avraham, que era el hijo de Téraj; un sumo sacerdote y fabricante de ídolos que vendía al mundo entero para hacerlos pecar. Con esto se explicará por qué las Klipot desean tanto hacer pecar a una persona hasta el punto de causar la destrucción del Templo y el exilio de su Shejiná, Bendito sea, entre las naciones, enojando a Hashem, Bendito sea, quien las creó.

El sentido metafísico del tema que debes saber es que, como resultado del pecado de Adám haRishón, todas las almas cayeron en las profundidades de las Klipot. Las Klipot son el resto de la impureza y los desechos que se separaron de la santidad en el momento de la muerte de los reyes de Edom[i]. Como se ha explicado, las Klipot en sí mismas se consideran el nivel de la muerte. Sin embargo, la santidad es “un Elohim vivo y Rey del mundo”, por esta razón, las Klipot persiguen a la santidad llamada “viviente”, para ser alimentadas y sostenidas por ella.

Mientras la santidad está entre ellas viven y se alimentan de ella, pero cuando la santidad ya no está entre ellas mueren, y no tienen vida ni abundancia. Por lo tanto, hacen un gran esfuerzo para perseguir la santidad, y causan el pecado del alma santa de una persona. Entonces, de la santidad del alma que entra en su dominio, que es la vida, se alimentan de ella. Se alimentan del alma en las Klipot, porque es imposible que un alma santa sea cortada de su fuente santa, ya que el Creador, que Él sea bendito, “considera los pensamientos para que nadie sea desterrado de él”, incluso una pequeña chispa de un alma santa.

De su fuente santa, bendito sea, “influye”, causando un flujo de alimento a esas almas entre las Klipot, y de esa influencia las Klipot también se alimentan. Por lo tanto, “corren” para hacer pecar a la persona, como quien persigue y se preocupa por la comida. “No despreciarán a un ladrón si roba para satisfacer su apetito, porque tiene hambre[ii].

2. Cuando el Templo fue destruido, la Shejiná fue exiliada entre las Klipot porque las almas fueron también exiliadas entre ellas. Las almas carecen de la fuerza y la capacidad necesaria para salir de ahí, ya que se mancharon por sus pecados. En consecuencia, la Shejiná, del Bendito sea, sobre la que está escrito: “Elohim, tu Elohim, es un fuego consumidor[iii], entró en las Klipot para recoger las chispas de las almas de entre ellas, para separarlas y elevarlas a un lugar sagrado, renovándolas y trayéndolas a este mundo en los cuerpos de las personas.

De esto puede entenderse bien el significado oculto con respecto a “la Shejiná en el exilio”, y de la función que ha tenido desde la destrucción del Templo, y la que seguirá siendo hasta que la obra se complete; la reunión de todas las almas que cayeron en las Klipot del “Adám corrupto[iv]” y se mezclaron con él desde su cabeza hasta sus pies. Hasta que no haya terminado de reunirlas, incluso a las que cayeron a sus pies, el Mashíaj no será revelado y el pueblo de Israel no será redimido.

 Así lo explica el Zóhar en la porción Pekudey. Esto es lo que dice: “Hasta que los pies lleguen a los pies”, como dice la Torá: “Se pondrá de pie aquel día en el Monte de los Olivos[v]. Sin embargo, la Shejiná no las reúne sino como resultado de las acciones de los de abajo, y de sus oraciones, en el aspecto metafísico del verso que dice: “Da fuerza a Elohim”.

Según la medida de las acciones de los seres inferiores, esa es la medida en que salen las almas y las chispas de las Klipot. Si todo Israel regresara en completo arrepentimiento, entonces su Shejiná tendría la fuerza para sacar a todas las almas de allí en una sola instancia. Sin embargo, nuestros pecados debilitan a Elohim, según la interpretación metafísica del versículo que dice: “Debilitaste a la Roca que te soportó[vi]. Una vez que las almas hayan salido completamente de allí, entonces la Shejiná, también saldrá de allí, y quitando su fuerza vital las Klipot morirán, y el mal “se consumirá como el humo”.  Este es el significado oculto del verso, “La muerte será tragada para siempre”, significando que las Klipot, llamadas muerte, terminarán y serán tragadas en un solo momento debido a la remoción de la Shejiná de entre ellos, así como todas las chispas de almas que estaban entre ellas, como se mencionó.

Hombres justos, hijos de hombres malvados

3. Volviendo al tema, puesto que la Shejiná está entre ellas, es evidente que las Klipot recibirán sustento, flujo y vida. La Shejiná no está exiliada entre ellas sino a causa de las almas, por lo que todo el deseo de la Klipot es atraer a las almas para que estén entre ellas, retenerlas para que no se vayan y así las puedan mantenerse alimentadas gracias a ellas.

Según la medida de la grandeza del alma es la medida de la cantidad de abundancia que fluye hacia ellas. Por lo tanto, cuando hay un alma valiosa no la dejarán; permitiendo que se aleje de ellas, pondrán todo su empeño en mancharla y ensuciarla con todo lo que puedan, para retenerla con ellas para siempre.

A veces temen que cierta gran persona justa haga una Mitzvá importante y tenga la capacidad de quitar algún alma de entre ellas, sacándola por medio de su semen en una unión santa con su esposa. Por lo tanto, cuando ven a cierta persona malvada que está muy manchada, se toman grandes molestias y acusan, ante Él, que Su Nombre sea bendito, a esta alma, para que la ponga en su semilla impura, de modo que como resultado se produzca un daño a esta alma santa más que al principio, y se vuelva extremadamente manchada. De esta manera volverá a ellas muy manchada y nunca podrá salir de ellas. 

Sin embargo, El Santo, Bendito es Él, “considera los pensamientos para que nadie sea desterrado de Él”, especialmente a esta alma, que es pura y elevada. Él escucha su voz y pone la semilla malvada en este mal lugar, pero una vez que sale del control de las Klipot, El Santo, Bendito es Él, la ayuda, y ella “se sacude” “las cenizas de la quema de la ofrenda de purificación” y la impureza, y rectifica sus acciones, como una perla que ha sido enjuagada y cuyo refinamiento es evidente para todos.

No basta con que esta alma se rectifique, sino que incluso el padre que la engendró haga méritos por su hijo y se arrepienta. Esto es lo que ocurrió, como se explicó[vii], en el asunto de Iyov, que era la reencarnación de Téraj, el padre de Avraham, que se arrepintió a causa de su hijo Avraham. El Santo, Bendito es Él, engañó a las Klipot, porque Él “considera los pensamientos para que nadie sea desterrado de Él”.

El cumplimiento de Mitzvot en cada reencarnación

1. Aquí se explicará que alguien con un alma nueva debe cumplir las 613 Mitzvot.

Se sabe que quien tiene un alma nueva tiene que cumplir todas las 613 Mitzvot. Y se sabe que hay muchas raíces en las que se dividen todas las almas del mundo, y que cada raíz de ellas es un miembro de los miembros de las almas de Adám haRishón, como se explicará.

Cada raíz de ellas se divide en chispas de alma sin límite, como se explicará más adelante, etc. Cada chispa de ellas debe, si es nueva, cumplir con todas las 613 Mitzvot, porque no hay miembro que no incorpore 248 miembros, como se sabe. Sin embargo, alguien que no es nuevo, sino que se ha reencarnado y ha regresado a este mundo, no tiene que cumplir todas, sólo aquellas Mitzvot que le faltan y que no cumplió en la primera reencarnación que le precedió. Con esto se puede aclarar lo que se encuentra en el Talmud, que “un Erudito Fulano fue cuidadoso con respecto a una Mitzvá en particular más que con el resto de las Mitzvot, mientras que otro erudito fue cuidadoso con respecto a otra Mitzvá”. Es como lo que encontramos que el Amora Fulano le preguntó a su colega: “¿Con qué Mitzvá era más cuidadoso tu padre?” y su colega le respondió que era particular con la Mitzvá de Tzitzit, o Tefilín, o similar.

Aparentemente, esto contradice a la Mishná donde está escrito: “¡Sé tan cuidadoso con una Mitzvá ligera como con una grave!”. Sin embargo, el significado oculto de este tema es que cada erudito fue cuidadoso con la Mitzvá que le faltaba en una reencarnación anterior, ya sea en su totalidad o con respecto a sus detalles más finos. Este es también el significado trascendental de lo que se encuentra en el Talmud, de que Fulano de Tal seleccionó rasgos particulares, mientras que Fulano de Tal eligió otros rasgos, como se escribe cuando le preguntaron a Fulano de Tal: “¿A qué debes tu larga vida?“ y él les respondió: “Todos mis días…” Cada uno seleccionó para sí mismo un rasgo para refinar basado en el nivel de su reencarnación.

2. Sin embargo, no hay comparación entre uno cuyas chispas de almas anteriores de la raíz de su alma cumplieron todas las 613 Mitzvot, incluso su chispa actual no los ha cumplido, y uno cuyas chispas anteriores tampoco las cumplieron, como se explicará en próximas discusiones, con ayuda de Hashem.

3. Sabe que hay Mitzvot que una persona es capaz de cumplirlas, y si tal Mitzvá se presenta y no la cumple, y pudo cumplirla pero no la cumplió, claramente reencarnará para cumplirla. Sin embargo, en lo que respecta a las Mitzvot que una persona no puede cumplir a menos que Elohim, bendito sea, cree la oportunidad, como “redimir al primogénito, el Yibum, la Jalitzá, el divorcio y similares”, hay una distinción. Si Elohim, bendito sea, creó la oportunidad para cumplir con uno de ellos y no lo cumplió, su juicio es como los primeros casos, que ciertamente tendrá que reencarnar para cumplirlo.

Si, en cambio, la oportunidad no se le presenta, no tendrá que reencarnar para cumplir estas Mitzvot, aunque vendrá en el aspecto del Ibur en una persona que sí tenga la oportunidad de cumplirlas. Después, volverá a su lugar una vez que el cuerpo anfitrión haya terminado de cumplirlas.

4. El tercer nivel son las Mitzvot que se nos impide cumplir en este momento, como las Mitzvot de los sacrificios y similares. Aunque se ha explicado que toda persona debe cumplir las 613 Mitzvot y que reencarnará hasta que las cumpla, en este momento no tendrá que reencarnar para cumplirlas ya que no es capaz de cumplirlas.

Sin embargo, después de la llegada del Mashíaj y la construcción del Templo, que sea pronto en nuestros días, Amén, entonces reencarnará en una reencarnación real para cumplirlas. Fue a esto a lo que aludió Rabí Yishmael, el hijo de Elisha el Sumo Sacerdote cuando después de inclinar la lámpara en la noche de Shabat, dijo: “Anotaré esto en mi libro de cuentas para que cuando se construya el Templo traiga una Ofrenda por el Pecado engordada”.

5. Hay una distinción en el tema discutido, con respecto a alguien que es perezoso cuando se trata de cumplir una Mitzvá que no es obligatoria, como recitar el Shemá, los tefilín, y similares, o una Mitzvá que no está obligado a cumplir como “Shilúaj hakén”, como está escrito: “Cuando te encuentres por casualidad con un nido de pájaros, etc.[viii], o puede que no tenga cas propia y está impedido de hacer un cerco, y otras Mitzvot como éstas; como no tuvo el celo de buscarlas para cumplirlas, tal persona tendrá que reencarnarse, como se ha mencionado; sin embargo, definitivamente no pecará durante la reencarnación.

Ciertamente, si la Mitzvá se presentó y tuvo la oportunidad y no quiso cumplirla, entonces tendrá que reencarnar, y una vez que reencarne no será seguro, como en el primer caso, que no pecará. Sin embargo, alguien que se reencarna a causa de un pecado que cometió, ciertamente pecará, como se mencionó en las discusiones anteriores.

6. También debes saber que una persona debe cumplir todas las 613 Mitzvot en hechos, estudio y pensamientos. Y, como han escrito los sabios, de bendita memoria: “Esta es la ley para el Holocausto y la Ofrenda de Comida[ix]: Todo el que estudia aprende la sección del Holocausto es como si lo ofreciera, etc.”. La intención en lo que dijeron nuestros sabios era que una persona está obligada a cumplir con todas las 613 Mitzvot verbalmente, y también en el pensamiento.

Si una persona no cumple con todas las 613 Mitzvot en los tres niveles mencionados, tendrá que reencarnarse hasta que los complete. Se sabe además que una persona debe aprender la Torá en cuatro niveles, cuyas iniciales son PaRDeS. Ellos son: “Peshat, Rémez, Drash y Sod”, y tendrá que reencarnar hasta completarlos.

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Notas

[i] El Arizal explica, en el contenido de sus demás escritos, que los reyes de Edom son una referencia a las primeras emanaciones creadas en el interior de Adám Kadmón. Cuando la Luz primigenia salió de Él, se comenzó a formar lo que sería la cabeza de este Adám Kadmón, después de la cabeza se formaría el cuerpo, sin embargo, los recipientes no soportaron toda la carga energética y se rompieron, los fragmentos de estos recipientes se dispersaron y alejaron muchísimo del Creador; esto es lo que se lama “la muerte de los reyes de Edom”. El “Etz Jaím” y el “Shaar haPesukim” tocan y explican varias veces este tema. 

[ii] Mishlé 6:30

[iii] Devarim 4:24

[iv] El término hebreo hace referencia a un Adám “invertido”, es decir, un Adám totalmente opuesto al del lado de la Santidad, algunos lo relacionan con el “árbol de la muerte”, en esencia se refiere a esa estructura metafísica llamada “Adám” pero con toda la caracterización negativa de las Klipot

[v] Zacarías 14:4

[vi] Devarim 32:18

[vii] El Arizal explica en el “Shaar haGilgulim, en el libro de Iyov” cómo es que nació Avraham por medio de una relación sexual impura, junto al proceso de arrepentimiento por el que pasó su padre y madre cuando reencarnaron en Iyov y Dina, respectivamente.

[viii] Devarim 22:6

[ix] Vayikrá 7:37

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