El uso del alfabeto hebreo en este tipo de plegarias tiene un significado kabalístico muy profundo, ya que las letras hebreas no son simplemente caracteres, sino canales de energía divina que moldean la realidad. El hecho de que el rezo siga un orden alfabético indica que está invocando estas fuerzas cósmicas, cada letra representando una dimensión espiritual específica. En la Kabalá, las letras del alfabeto hebreo están asociadas con los caminos que conectan las sefirot, por lo que este rezo actúa como una invocación que recorre esos caminos, llevando al recitador a través de una especie de escalera espiritual.
תָּמַהְנוּ מֵרָעות. תָּשַׁשׁ כּחֵנוּ מִצָּרות:
Nos hemos asombrado por las calamidades; nuestra fuerza se ha debilitado por las aflicciones.
Esta parte expresa un sentimiento de sorpresa y agotamiento ante las dificultades y las transgresiones. En el contexto del arrepentimiento, se refiere a cómo el sufrimiento espiritual y moral nos debilita y nos deja asombrados por las consecuencias del pecado.
שַׁחְנוּ עַד לִמְאד. שָׁפַלְנוּ עַד עָפָר:
Hemos descendido mucho; nos hemos humillado hasta el polvo.
Aquí, la plegaria enfatiza un profundo estado de humillación, tanto físico como espiritual. El reconocimiento de cuán bajo se ha caído es fundamental en el proceso de arrepentimiento, buscando el perdón a través de la humildad.
רַחוּם כַּךְ הִיא מִדָּתֵנוּ. קְשֵׁי ערֶף וּמַמְרִים אֲנַחְנוּ:
Así es nuestra medida de misericordia: somos tercos y rebeldes.
Este verso es una confesión colectiva de la naturaleza humana, reconociendo que a menudo somos testarudos y desobedientes, alejándonos del camino correcto. A pesar de esta realidad, se apela a la misericordia divina.
צָעַקְנוּ בְּפִינוּ חָטָאנוּ. פְּתַלְתּל וְעִקֵּשׁ לִבֵּנוּ:
Hemos clamado con nuestras bocas, hemos pecado; nuestro corazón es torcido y obstinado.
A través de este verso, el texto habla del reconocimiento verbal del pecado y la admisión de que nuestro corazón, nuestra voluntad interna, es a menudo desviada o rebelde. La lucha entre la confesión externa y la obstinación interna es un tema importante en la literatura de arrepentimiento.
עֶלְיון רַחֲמֶיךָ מֵעולָם. סְלִיחָה עִמְּךָ הִיא:
Tu misericordia eterna es superior; el perdón está contigo.
Este pasaje destaca que, aunque los seres humanos sean imperfectos, la misericordia y el perdón divinos son eternos y superiores a nuestras faltas. Se hace un llamado a la bondad divina, confiando en que el perdón está disponible.
נִחָם עַל הָרָעָה. מַטֵּה כְלַפֵּי חֶסֶד:
Consolará la maldad; inclinará hacia el lado de la misericordia.
Este verso expresa la esperanza de que Hashem no solo perdone, sino que también transforme el mal y lo incline hacia la bondad y la misericordia.
לא תִתְעַלָּם בְּעִתּות כָּאֵל. כִּי בְצָרָה גְדולָה אֲנַחְנוּ:
No te esconderás en tiempos como estos, pues estamos en gran angustia.
Se hace una súplica directa a Hashem para que no oculte Su rostro en tiempos de tribulación y angustia, reafirmando la confianza en que Hashem está presente incluso en los momentos más difíciles.
יִוָּדַע לְעֵינֵי הַכּל. טוּבְךָ וְחַסְדְּךָ עִמָּנוּ:
Que todos vean tu bondad y tu misericordia con nosotros.
Esta frase refuerza la esperanza de que no solo se conceda el perdón, sino que este sea evidente para todos, mostrando la misericordia de Hashem ante la comunidad.
חֲתם פֶּה שָׂטָן וְאַל יַשְׂטִין עָלֵינוּ. זְעם בּו וְיִדּום:
Sella la boca del acusador y que no nos acuse; que su ira se detenga y permanezca en silencio.
Este verso implora que el “Satán” o acusador, que representa la voz que destaca nuestros pecados ante Hashem, sea silenciado y que la ira que ha surgido a causa de nuestras transgresiones se apacigüe.
וְיַעֲמד מֵלִיץ טוב לְצַדְּקֵנוּ. הוּא יַגִּיד יָשְׁרֵנוּ:
Y que se levante un intercesor bueno para nuestra justificación; él dirá nuestra rectitud.
Aquí se pide que haya un “melitz tov”, un intercesor favorable, que hable en favor del pueblo ante Hashem y justifique sus acciones, destacando la esperanza en la bondad y el mérito que puede redimirnos.
דְּרָכֶיךָ רַחוּם וְחַנּוּן. גִּלִּיתָ לְנֶאֱמַן בַּיִת:
Tus caminos son de misericordia y gracia; has revelado que eres fiel en tu casa.
Este verso alaba la naturaleza misericordiosa y compasiva de Hashem, destacando Su fidelidad, especialmente hacia aquellos que Le son leales y justos.
בְּבַקְשׁו אָז מִלְּפָנֶיךָ. אֱמוּנָתְךָ הודַעְתָּ לּו:
Entonces, cuando busque ante ti, has revelado tu fidelidad a él.
Se refiere a cómo, en momentos anteriores, cuando los justos buscaron a Hashem, Su fidelidad se manifestó hacia ellos, creando un precedente para el perdón.
Significado kabalístico del Rezo
Proceso de Rectificación y Tikún: El rezo se centra en la idea de tikún — la corrección espiritual de las transgresiones y las imperfecciones humanas. En la Kabalá, todo acto de pecado crea una separación entre el individuo y las fuerzas superiores. Este rezo, al invocar tanto la confesión como la súplica de misericordia, representa el esfuerzo humano por reparar los desequilibrios energéticos que las acciones han causado en los mundos superiores. La repetición de los pecados y la súplica por el perdón reflejan este deseo de restablecer la armonía entre el hombre y las sefirot divinas.
La Dualidad de Din (Juicio) y Rajamim (Misericordia): Uno de los temas centrales de la Kabalá es el balance entre las sefirot de Gevurá (juicio) y Jésed (misericordia). En este rezo, la humanidad está consciente de que, por méritos propios, podría merecer el juicio divino (manifestado en las calamidades y el sufrimiento que se mencionan), pero clama por la intervención de la misericordia divina. Este clamor por Jésed se dirige a la sefira de Biná, que en los textos cabalísticos está asociada con el perdón y la compasión incondicional. La petición de inclinar hacia el lado de la misericordia refleja este intento de suavizar el juicio y acercar la energía de Jésed.
El Concepto de Satán y el Acusador: En Kabalá, el Satán no es una entidad externa o maligna independiente, sino una fuerza creada por las acciones humanas negativas que genera acusación en los mundos espirituales. El rezo “Sella la boca del Satán” pide que se detenga la energía negativa que nuestras propias acciones han creado. El Satán se asocia con el Yetzer Hará (la inclinación al mal) y representa la distorsión de la energía que, en su forma rectificada, debería fluir armoniosamente. Silenciar al acusador, entonces, es un llamado a detener la influencia negativa en el mundo espiritual, para que podamos recibir las bendiciones sin obstáculos.
Intercesión y el Melitz Tov: El concepto de un “intercesor bueno” tiene paralelismos con el papel de los tzadikim (justos) en la Kabalá. Los tzadikim pueden interceder en los mundos superiores en nombre de las almas menos elevadas, funcionando como canales de bendición y rectificación. Desde una perspectiva cabalística, el intercesor puede ser visto como una energía elevada o un justo en el mundo superior que aboga por la humanidad ante el tribunal celestial. Esta figura del Melitz Tov conecta con la idea de Yesod, la sefira que canaliza la energía divina hacia el mundo físico, facilitando el flujo de misericordia.
La Confesión de la Obstinación y el Corazón Torcido: La confesión de que el corazón humano es torcido y obstinado tiene una resonancia cabalística con el concepto del Lev (corazón), que en los textos se refiere tanto al corazón físico como al centro espiritual del ser. El corazón en la Kabalá está asociado con las emociones y la sefirá de Tiféret, que media entre el juicio y la misericordia. Al confesar la inclinación del corazón hacia lo “torcido”, el rezo está reconociendo la desconexión entre las fuerzas espirituales superiores y la realidad emocional humana, pidiendo la rectificación de ese estado.
La Revelación de la Fidelidad y los Caminos de Dios: Al final del rezo, se alaba a Hashem por Su revelación de fidelidad y misericordia. En Kabalá, las revelaciones divinas están asociadas con las sefirot más altas, particularmente Jojmá (sabiduría) y Kéter (corona), que son la fuente de toda energía espiritual. Estas revelaciones no solo indican un perdón temporal, sino una conexión continua y eterna con las esferas superiores, donde el alma puede alcanzar su propósito más elevado: la unión con la divinidad.
En conjunto, este rezo de Selijot puede verse como una herramienta kabalística para alinear el alma individual con las fuerzas cósmicas del perdón, la misericordia y la rectificación. A través de la confesión, la súplica y la invocación de las energías superiores, el individuo busca restablecer el equilibrio en los mundos espirituales, un equilibrio que no solo afecta su vida personal, sino el estado general del universo. Como todo está interconectado en la Kabalá, el proceso de arrepentimiento no solo beneficia al alma del individuo, sino que contribuye a la redención colectiva.
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