Las rotaciones del alma 3:7-12

7. Sin embargo, el nivel de Yibum no es así, ya que se reencarna por una razón diferente. Cuando se trata del resto de los pecados de la Torá, la rectificación puede lograrse a través del sufrimiento en este mundo, o en el Gehinóm[i]. Por lo tanto, todas las chispas del Néfesh no necesitan reencarnarse excepto como Ibur, como se ha mencionado; la chispa específica se reencarna sola. Sin embargo, alguien que viene en el aspecto del Yibum lo hace porque murió sin hijos. Es como alguien que no tuvo ningún éxito, como si nunca hubiera estado en el mundo y el primer cuerpo nunca hubiera existido, como se dice en la porción Vayashev.

Por lo tanto, es necesario que el Néfesh del primer cuerpo, con todas sus porciones, regrese y se reencarne completamente en ese momento de nuevo por su propio bien. Este segundo cuerpo será su cuerpo principal, y después de la rectificación y la muerte de este mundo, en el momento de la resurrección de los muertos, el Néfesh volverá sólo en él. No entrará en el primer cuerpo, sólo en el “espíritu que dejó en su mujer”, como se menciona en Saba de Mishpatim.

Ahora se ha explicado la diferencia entre alguien que murió sin hijos y regresa en el aspecto del Yibum, y uno que muere a causa del resto de los pecados de la Torá, y se reencarna según lo dispuesto, y no a través del Yibum. Todos los detalles mencionados se aplican también al Rúaj y a la Neshamá, de la misma manera que se ha explicado respecto a las chispas del Néfesh.

8. Hay otra diferencia entre el Yibum y la reencarnación, que fue mencionada al principio de esta discusión. Ya que para alguien que reencarna en el aspecto del Yibum, el primer cuerpo es considerado como si nunca hubiera existido, como se mencionó, y por esta razón el Néfesh debe reencarnar con todas sus partes, como se discutió, es literalmente como una nueva creación. Por lo tanto, el Rúaj y la Neshamá se reencarnarán con él, los tres juntos.

Sin embargo, esto no ocurrirá de una sola vez; sólo cuando merezca realizar Mitzvot apropiadas para el Rúaj, el Rúaj entrará en él; lo mismo ocurre con la Neshamá. Es como lo que se mencionó anteriormente al principio de la discusión sobre la primera vez que una persona viene a este mundo, como se habla en Saba de Mishpatim: “Si merece más le dan un Rúaj; si merece más le dan una Neshamá, etc.”. Este no es el caso en una reencarnación, como se explicará. Por lo tanto, alguien que regresa en el aspecto del Yibum es como una nueva creación, y es capaz de alcanzar los tres, Néfesh, Rúaj y Neshamá, a la vez, según sus acciones.

9. Este es el significado metafísico del verso que dice: “Si Él pusiera su corazón en contra de él, reuniría su Rúaj y su Neshamá para sí mismo[ii], que se entiende que el asunto trata del aspecto del Yibum, lo vemos en Saba de Mishpatim. La explicación es la que se indica: Así como el cuñado tiene la capacidad de devolver una porción del Néfesh de su hermano en este mundo a través del Yibum, también este cuñado tiene la capacidad de devolverle todo el Néfesh, junto con el Rúaj y la Neshamá. Sin embargo, se basará en las buenas acciones, como está escrito: “Si él pusiera su corazón contra él”.

10. Ciertamente, la reencarnación que no es a través del Yibum no tiene la capacidad de atraer a los tres, sólo uno a la vez como se mencionó anteriormente. Al principio el Néfesh reencarnará solo hasta que se rectifique completamente y muera. Después de eso, el Rúaj reencarnará solo en un cuerpo diferente hasta que se rectifique; solo el Néfesh reencarnará con él en el aspecto del Ibur puesto que ya está rectificado y sólo viene para ayudarle,  para bien, no para el mal. Por lo tanto, recibe una porción de las buenas acciones del Rúaj y no de las malas, de la manera escrita arriba refiriéndose al Néfesh mismo cuando todo él reencarna con una parte específica y mora con él en el aspecto del Ibur, etc.

Esto explica cómo puede haber un fin a las reencarnaciones del Néfesh y puede rectificarse, ya que no tiene parte en los pecados del Rúaj, como se mencionó. Después morirá, y entonces la Neshamá se reencarnará para rectificarse. El Néfesh y el Rúaj vendrán con ella sólo en el aspecto del Ibur, como se mencionó, hasta que se refine. Entonces ya no habrá necesidad de que esta persona reencarne en este mundo en absoluto por su propio bien, aunque es posible que regrese en el aspecto del Ibur en este mundo en otra persona durante su vida, para ayudar y causarle mérito, y recibir una porción con él, como se mencionó anteriormente ampliamente.

11. Ahora se explicará lo que se sabía al principio de la discusión, también en el aspecto del Gilgul. Si hay una necesidad muy apremiante de que la nueva reencarnación tenga algún mérito para lograr los tres juntos, Néfesh, Rúaj y Neshamá de una sola vez en un solo cuerpo, no requerirá muchas reencarnaciones. Puede completar los tres en una sola reencarnación.

El asunto es así. Cuando el Néfesh reencarna por primera vez solo, si se rectifica hasta el punto de refinamiento completo, el Rúaj no puede venir con él, como se mencionó anteriormente, ya que está completo, y el Rúaj carece de rectificación. Sin embargo, hay una solución, puesto que el Néfesh ya está completamente rectificado, como se ha mencionado, a saber, cuando una persona duerme por la noche y deposita su Néfesh en la mano del Bendito sea, como es sabido, es posible que su Néfesh permanezca arriba, aferrado al “Pozo Superior”, en el aspecto de las aguas femeninas, como se explica en el portón de la Tefilá titulado:  “Acostarse por la noche”; mira allí.

Cuando despierte de su sueño por la mañana, el Rúaj entrará en él, como si se reencarnara otra vez en un cuerpo diferente. Continuará hasta que esté completamente rectificado, cuando el Néfesh pueda volver al cuerpo como al principio, ya que ambos están rectificados. El Rúaj será vestido por el Néfesh, y el Néfesh será una carroza para él. Después, si el Rúaj está completamente refinado, es posible que tanto el Néfesh como el Rúaj salgan del cuerpo por la noche durante el sueño y en el aspecto de un depósito, como se ha mencionado, y permanezcan Arriba. Entonces, por la mañana, cuando se despierte del sueño, la Neshamá entrará en él y se rectificará en su interior. Una vez que haya completado su rectificación, el Néfesh y el Rúaj rectificados regresarán y los tres se unirán en un solo cuerpo. Este se convertirá en una carroza para el otro, como se sabe, y no habrá necesidad de más reencarnaciones.

12. La idea de esta rectificación se alude en el versículo que dice: “Mi Néfesh te deseó durante la noche; mientras mi Rúaj esté dentro de mí te busco[iii]. Esta es la explicación:

El nivel de “mi Néfesh”, una vez que se vuelve completamente refinado, según la idea trascendental del verso que dice: “y me aferro a Él[iv], entonces le viene un deseo y un anhelo enorme por aferrarse a Él. El punto de este deseo y anhelo es por la noche, en el momento del depósito de las almas que ascienden en el aspecto de aguas femeninas para despertar un emparejamiento superior. Por la fuerza de este deseo, ya que el Néfesh está refinado, es capaz de aferrarse allí con un aferramiento completo, permaneciendo allí sin descender. Cuando llegue la mañana, el momento en que las almas desciendan, no bajará. Más bien, mi Rúaj descenderá y entrará en mí entonces por la mañana. Por lo tanto, la parte de “Te busco” no está en el nivel de “mi Néfesh”, sino en el nivel de “mi Rúaj” que entonces entra “dentro de mí” para rectificarse, como se ha mencionado.

De ahí que las letras iniciales de las palabras “noche”, “incluso”, “mi Rúaj” deletreen “pozo / Bet-Álef-Resh”, para aludir a lo mencionado anteriormente, que la frase “mi Néfesh Te deseó” se refiere al deseo de ascender al Pozo Superior, como se mencionó. Así, una persona que sabe por sí misma que completó el nivel de su Néfesh, es correcto que diga el verso: “Mi alma Te deseó durante la noche”, con toda la intención mencionada anteriormente, cuando se acuesta en su cama. De esta manera, alcanzará el nivel del Rúaj, y del mismo modo, la Neshamá, y no requerirá otras reencarnaciones.

Comprende este secreto oculto y ten cuidado con él. El verso que decimos, sin embargo, “En Tu mano depositaré mi alma[v], no ayuda para lo mencionado, porque sólo pretendemos que nuestras almas asciendan al nivel del depósito solamente, y regresen y desciendan a la mañana siguiente. El verso que dice: “Mi alma te deseó” sirve para que el Néfesh permanezca arriba, y para que el Rúaj o la Neshamá descienda, como se mencionó anteriormente.

Nota: Shmuel dice: Este asunto del verso, “Mi alma te deseó”, se explica en el portón 6, el Shaar HaKavanot; mira allí (más adelante en la Introducción Seis, se explica de otra manera).

Jaím Vital, Las rotaciones del alma parte 1, Ediciones Reé, pág. 58-63

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[i] Conocido comúnmente como “infierno”, aunque sus características son más apegadas a lo que el mundo conoce como “purgatorio”

[ii] Iyov 34:14

[iii]  Yeshayahu 26:9

[iv]  Devarim 11:22

[v] Tehilím 31:6

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