En nuestra travesía a través de los textos sagrados de la Kabalá, nos encontramos con pasajes que nos invitan a profundizar en los misterios de la reencarnación y la influencia espiritual. Hoy, nos sumergimos en un fascinante fragmento del Shaar ha Pesukim que nos lleva a explorar la misión de los espías enviados por Moshé Rabenu a la Tierra de Israel.
La Visión de Hashem y la Rectificación Espiritual
En el fragmento del Shaar ha Pesukim, se nos revela una visión divina que anticipa los eventos futuros y la respuesta de Hashem ante ellos. Este pasaje es un testimonio del profundo conocimiento y la intervención divina en los asuntos humanos, especialmente en momentos críticos de la historia de Israel.
La Previsión Divina del Pecado
“Hashem, bendito sea, vio que en el futuro los espías pecarían y que Moshé Rabenu los enviaría voluntariamente.”
Desde un principio, Hashem, en su infinita sabiduría, prevé el pecado de los espías. Esta previsión no es simplemente un conocimiento pasivo, sino un punto de partida para una serie de acciones destinadas a mitigar el impacto negativo de este evento. La acción de Moshé al enviar a los espías, aunque voluntaria, está dentro del marco de la providencia divina, donde cada acción humana es conocida y considerada por Hashem.
La Intervención a través del Ibur
“Por lo tanto, Él eligió rectificar en algo el mal menor, y decretó que las almas de las tribus mismas, los hermanos de Yosef, literalmente ‘hijos de Israel’, regresaran en el aspecto de Ibur en los espías, para ayudarlos en algo a fin de que no pecaran por completo.”
El concepto del Ibur, donde almas adicionales se unen temporalmente a una persona viva para ofrecer guía y asistencia espiritual, es central en este pasaje. Hashem decide enviar las almas de los hermanos de Yosef para acompañar a los espías, con la esperanza de que estas almas, que son los patriarcas de las tribus de Israel, puedan influir positivamente en sus descendientes y evitar que cometan un pecado completo.
La Limitación de la Ayuda Espiritual
“Sin embargo, esto no les ayudó, como se explica en el versículo: ‘fueron y vinieron a Moshé, etc.’ (Bemidbar 13:26).”
A pesar de esta intervención, los espías no lograron evitar el pecado. Este resultado subraya la complejidad de la interacción entre el libre albedrío humano y la asistencia divina. Aunque las almas de los patriarcas estaban presentes como iburim, la elección final y la responsabilidad de las acciones recayeron en los espías.
El Significado del Término ‘Jefes de los Hijos de Israel’
“Por eso dice: ‘todos los hombres eran jefes de los Hijos de Israel’, es decir, de las tribus mismas, los llamados literalmente ‘jefes de los Hijos de Israel’. De ahí que también diga: ‘que estoy dando a los Hijos de Israel’ (Bemidbar 13:2), ‘dando’ en tiempo presente.”
La referencia a los espías como “jefes de los Hijos de Israel” no es casual. Estos líderes, como representantes de sus respectivas tribus, llevan consigo no solo la responsabilidad de su generación sino también la influencia espiritual de sus antepasados. El uso del tiempo presente en “dando” sugiere que la oportunidad de recibir la tierra prometida está siempre en proceso, dependiendo de la rectitud y las acciones del pueblo.
La Singularidad de Yehoshúa y la Protección de Moshé
Dentro del contexto del relato de los espías, Yehoshúa ben Nun se destaca no solo por su papel en la misión, sino también por la protección especial que recibió de Moshé. Esta protección no solo es una bendición personal, sino un acto de intervención divina y sabiduría profética.
La Ausencia de un Ibur para Yehoshúa
“Esto dejó a Yehoshúa de la tribu de Efraím sin un alma ibur de una tribu, razón por la cual Moshé temía enviarlo en caso de que pecara.”
En el relato, cada espía estaba acompañado por un alma ibur de los patriarcas de su respectiva tribu. Sin embargo, Yehoshúa, siendo de la tribu de Efraím, no contaba con esta protección adicional. Esto generaba una preocupación particular para Moshé, ya que la ausencia de un ibur lo hacía más vulnerable a caer en el pecado junto con los demás espías.
La Intervención de Moshé: Cambio de Nombre y Oración
“Por lo tanto, para protegerlo, Moshé cambió su nombre de ‘Hoshea ben Nun’ a ‘Yehoshúa’. Como escriben los sabios de bendita memoria, y rezó por él, como está escrito: ‘Hashem te salve del consejo de los espías’.”
La acción de Moshé de cambiar el nombre de Hoshea a Yehoshúa (que significa “Hashem salva”) no es un mero cambio nominal, sino un acto cargado de poder espiritual y significado profundo. El nombre Yehoshúa incorpora el nombre divino, otorgándole una protección especial y una conexión directa con Hashem. Además, Moshé rezó específicamente para que Yehoshúa fuera protegido del mal consejo de los otros espías, mostrando su preocupación y su deseo de asegurar el éxito y la rectitud de su discípulo.
La Transferencia del Alma de Leví a Yehoshúa
“El motivo de llamarle con este nuevo nombre fue que Moshé atrajo hacia Yehoshúa el alma de Leví, hijo de Yaakov, de cuya tribu no había ningún espía como se ha mencionado. Esto sucedió a través de Moshé porque él era de la tribu de Leví, y siendo de la tribu de Leví era apto para ir en la misión. Por lo tanto, envió a su discípulo Yehoshúa, que era considerado literalmente como su hijo, en su lugar como su sustituto. El alma de Leví que debería haberse convertido en un ibur en Moshé se convirtió en un ibur en Yehoshúa.”
Moshé, perteneciente a la tribu de Leví, tenía la capacidad de transferir esta fuerza espiritual a Yehoshúa. Al cambiar su nombre y rezar por él, Moshé efectivamente transfirió el alma de Leví a Yehoshúa, asegurándole así una protección espiritual equivalente. Esta acción no solo protegió a Yehoshúa, sino que también lo equipó con la fortaleza necesaria para resistir el pecado y liderar con éxito.
La Importancia del Cambio de Versículo
“Esto explica el cambio en el versículo. Al principio dice ‘para ti mismo’, en singular, y luego usa el plural: ‘Tú enviarás a un hombre cada uno por la tribu de su padre’ (Bemidbar 13:2). Además, la palabra ‘para ti’ es superflua, para aludir a lo que se ha dicho. Al principio se refería al mensajero más grande de todos los de la tribu de Leví, que era Moshé. Por eso dice ‘envía por ti mismo’, es decir: ya que tú no vas envía a una persona en tu lugar como tu sustituto. Pero con respecto al resto de las tribus dice: ‘Enviarás a un hombre cada uno por la tribu de su padre’ en plural.”
El texto bíblico hace una distinción clara entre Moshé y los otros líderes de las tribus. La frase “envía por ti mismo” se refiere a Moshé enviando a Yehoshúa como su representante, dada la relación especial y la transferencia espiritual que ocurrió. Este detalle subraya la singularidad de Yehoshúa y su conexión directa con Moshé, diferente de los otros espías que actuaban simplemente como representantes de sus respectivas tribus.
La Partida de las Almas y el Fracaso de los Espías
El fracaso de los espías no solo se debió a sus propias decisiones y acciones, sino también a la partida de las almas ibur que habían sido enviadas para ayudarlos. Este evento es crucial para entender la interacción entre la ayuda divina y el libre albedrío humano.
El Abandono de las Almas Ibur
“Cuando fueron a espiar la tierra, siguieron el mal consejo de hablar negativamente de la tierra. Por lo tanto, las almas de las tribus que habían sido un ibur en ellos, los abandonaron.”
Las almas de los patriarcas de las tribus, que habían sido enviadas en forma de ibur para guiar y proteger a los espías, los abandonaron cuando éstos decidieron seguir el mal consejo y hablar negativamente de la tierra prometida. La partida de estas almas simboliza la pérdida de la guía y la protección espiritual debido a sus malas acciones.
La Naturaleza del Ibur y el Pecado
“Como es sabido, un alma que se reencarna en una persona no la abandona hasta que muere. Pero una que viene en el aspecto de Ibur se aleja si el huésped peca, como dice la Torá: ‘Abandona las tiendas de esta gente malvada’ (Bemidbar 16:26).”
La diferencia entre una reencarnación completa y un ibur es crucial aquí. Mientras que una reencarnación completa permanece con una persona hasta su muerte, un ibur es temporal y condicionado al comportamiento del huésped. Si el huésped peca, el ibur se retira, dejando a la persona sin esa guía y apoyo espiritual adicional.
El Estado Espiritual de los Espías
“No sólo esto, sino que incluso el alma del huésped se va en el momento del pecado, esto según el significado trascendental de lo que han dicho nuestros sabios, que las personas malvadas se consideran muertas incluso mientras aún viven.”
El pecado de los espías fue tan grave que no solo perdieron las almas ibur, sino que también, en un sentido espiritual, sus propias almas los abandonaron en el momento del pecado. Esta pérdida doble resalta la gravedad de sus acciones y el estado de “muerte espiritual” en que se encontraron, alineado con la enseñanza de que los malvados están muertos espiritualmente incluso mientras viven.
La Distinción de Yehoshúa y Kalev
“Pero Yehoshúa hijo de Nun y Kalev hijo de Yefuné quedaron vivos de estos hombres que fueron a recorrer la tierra” (Bemidbar 14:3). La razón es que ‘ellos vivieron’ indica que los iburim en estos dos, Yehudá en Kalev y Leví en Yehoshúa, no los abandonaron, y esto les dio vida ‘extra’.”
A diferencia de los otros espías, Yehoshúa y Kalev no perdieron las almas ibur que los acompañaban. La frase “ellos vivieron” se refiere a esta continuidad de la protección y guía espiritual que recibieron, dándoles una “vida extra” en términos espirituales. La presencia continua de estas almas ibur fue una fuente de fortaleza y rectitud que los ayudó a resistir el pecado.
El Significado del Versículo y la Misión de Yehoshúa y Kalev
“Esto responde a por qué dice: ‘de estos hombres’, lo cual es superfluo. Más bien, alude a lo que se dijo, que los iburim los dejaron, pero permanecieron en Yehoshúa y Kalev, y literalmente ‘vivieron’.”
El versículo enfatiza que Yehoshúa y Kalev eran diferentes de los demás espías. La mención específica de que “ellos vivieron” no es redundante, sino una indicación deliberada de que las almas ibur permanecieron con ellos, a diferencia del resto de los espías que fueron abandonados espiritualmente.
Hemos colocado en cursivas los fragmentos del Shaar HaPesukim para que sean fáciles de identificar, puedes acompañarnos en este estudio y el de las demás parashot con la ayuda de los comentarios del Arizal expuestos en su libro “el Shaar ha Pesukim”, traducido al español por nosotros
No esperes más
Puedes adquirir el libro de manera física y digital en Amazon Kindle
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.