El nombre de Hashem y el Lulav

Introducción General

El siguiente fragmento nos habla sobre las cuatro especies que se utilizan en la festividad de Sukot: el lulav (rama de palma), hadás (ramas de mirto), aravá (ramas de sauce) y etrog (cítrico). Estas especies no son solo elementos físicos, sino que representan principios espirituales muy profundos que están relacionados con el Nombre Divino (יהוה) y cómo las energías espirituales fluyen y se equilibran en esta festividad.

Así está escrito en la Explicación 5:8

Volvamos a explicar en detalle el asunto de las cuatro especies del lulav. Como se ha mencionado anteriormente, ellas corresponden a las cuatro letras del Nombre Havayá. Sin embargo, están en el contexto del Nombre Havayá expandido con la letra “Hey”, que suma 52. La razón es que toda la intención detrás del lulav se basa en que, hasta este momento, la Nukvá llamada Rajél estaba en el estado de cinco Gevurot, y ahora es necesario suavizarla a través de los Jasadim, para que sea apta para el zivug en el octavo día, Sheminí Atzéret. Por lo tanto, la meditación del lulav y sus especies está en el Nombre Havayá expandido con la letra “Hey”, conocido como BeN, que está en la Nukvá, como es sabido.
El secreto del lulav y sus especies está aludido en tres aspectos del Nombre Divino mencionado: en sus cuatro letras simples (יהוה), en las cinco letras de su expansión (וד, ה, ו, ו), y en las letras de la expansión de la expansión. Explicaremos cada uno de ellos según su orden:
El lulav corresponde a la letra Vav, el hadás corresponde a la letra Yud, el arvá corresponde a la primera Hey y el etrog corresponde a la última Hey. De esta manera, queda aclarado el significado de las cuatro letras simples del Nombre de Havayá.
En cuanto a las cinco letras de la expansión, sin contar las letras simples, esto es de la siguiente manera: los tres hadasim y las dos aravot representan las sefirot de Jésed, Gevurá, Tiféret, Nétzaj y Hod, las cuales corresponden a las cinco letras de la expansión mencionadas. Todas estas cinco letras son asumidas por el lulav, que corresponde al sefirá de Yesod, también llamada “Kol/todo”. Pues cada una de las cinco letras está compuesta de diez sefirot, y por lo tanto, suman el valor de “Kol/50”. Después, el Yesod entrega estas energías al etrog, que corresponde a la sefirá de Maljut, llamada “Kalá/novia”, que puede escribirse “Kol Hey”, es decir, “todo de la letra Hey”.
Explicaremos ahora el asunto de las nueve letras de la expansión de la expansión, así como el concepto de la “expansión de la expansión” , ambos juntos.
La letra Yud consta de tres letras que corresponden a los tres hadasim. Ya se ha mencionado anteriormente que el motivo de que sean “abundantes” es para indicar que cada una de ellas incluye a las tres. Por lo tanto, las tres se dividen en tres grupos de tres, lo que da como resultado nueve letras de la expansión, que se completan de la siguiente manera: “Yud /יוד”, “Vav /ויו” y “Dálet /דלת”.
La primera Hey consta de dos letras y corresponde a las dos aravot, que representan a las sefirot de Nétzaj y Hod, que emergen del río superior de Biná, como es sabido, ya que la energía de la Ima Superior se extiende hasta Hod. Biná genera nuevas emanaciones de Nétzaj y Hod en Ze’ir Anpin, como se dice en el secreto de “Él estableció los cielos con entendimiento”. Sin embargo, dado que también genera Nétzaj y Hod en la Nukvá, por lo tanto, hay cuatro letras en la expansión de la expansión, así: “Hey /הה” y “Hey /הה”. Y dado que Nétzaj y Hod en la Nukvá se forman a través del Nétzaj y Hod de Ze’ir Anpin, se incluyen en ellos, de modo que solo hay dos aravot, tal como se mencionó respecto a los hadasim. Aunque los hadasim son tres grupos de tres, al final no hay más que tres hadasim.
La letra Vav representa el lulav, que corresponde a la sefirá de Yesod. En la primera Vav se alude a los seis extremos de Ze’ir Anpin, y en la segunda Vav se alude a los seis extremos de la Nukvá. Ambas están incluidas en el lulav, que es la columna vertebral, que abarca los seis extremos. En la expansión de la expansión del nombre de la letra Vav hay cuatro letras vav, así: “Vav / ו”ו y “Vav / ו”ו”.
Las primeras dos letras Vav en la expansión ya se han explicado anteriormente. Las otras dos letras Vav, correspondientes a la expansión de la expansión, se conocen como “pequeñas Vav”. La primera de estas corresponde al Yesod de Ze’ir Anpin, que también es llamado “pequeño Vav”, porque contiene en sí mismo seis sefirot en una sola estructura, como se menciona al final de Idra Rabá. La segunda Vav corresponde al Yesod de Nukvá, que también es llamado pequeño Vav.
La última Hey corresponde al etrog, que es la corona de Yesod en Ze’ir Anpin, que representa Maljut en él. Es conocido que en esta sefirá también se extiende una luz de todos los Jasadim, lo que da lugar a dos aspectos: la corona y la bondad en ella. Estos dos aspectos corresponden a las dos letras Hey de la expansión. En la expansión de la expansión hay cuatro letras Hey, así: “Hey / הה” y “Hey / הה”.
Las primeras dos letras Hey de la expansión corresponden a la corona de Yesod de Ze’ir Anpin, en la cual están incluidos los dos aspectos mencionados. Las otras dos Hey de la expansión de la expansión se refieren a la Nukvá de Ze’ir Anpin, que es su pareja y esposa, y en la cual también se encuentran los dos aspectos mencionados, tal como se explicó anteriormente.

El Nombre Havayá y Su Expansión

Primero, entendamos que el Nombre Divino יהוה (Havayá) está compuesto por cuatro letras: Yud (י), Hey (ה), Vav (ו), y Hey (ה). Cada letra representa un nivel específico de emanación divina y cada una de las cuatro especies corresponde a una de estas letras.

Lulav: Se asocia con la letra Vav (ו), que simboliza la sefirá de Yesod, el conducto a través del cual las bendiciones fluyen hacia el mundo.

Hadás: Se asocia con la letra Yud (י), que representa la sefirá de Jojmá (Sabiduría), el primer destello de inspiración divina.

Aravá: Se relaciona con la primera Hey (ה), que representa Biná (Entendimiento), la expansión de la sabiduría en una forma comprensible.

Etrog: Se asocia con la última Hey (ה), que representa Maljut (Reino), la manifestación final de la creación.

Estas cuatro especies no son simplemente símbolos separados, sino que juntas reflejan la unidad de las emanaciones divinas, que se canalizan a través del Nombre de Hashem.

El Proceso de Suavización y Unificación

Antes de Sheminí Atzéret, la sefirá de Maljut, representada por la figura de Rajél (la Nukvá), se encuentra en un estado de Gevurá (juicio y severidad). En Sukot, con el uso del lulav y las especies, el objetivo es “suavizar” esta severidad con los Jasadim (atributos de bondad). Esto prepara a la Nukvá para el zivug o la unión espiritual en Sheminí Atzéret, el octavo día posterior a Sukot. Esta es una idea central en la Kabalá: la necesidad de equilibrar la severidad con bondad para que las bendiciones fluyan.

El Nombre BeN (52)

El Nombre Divino mencionado aquí es el de Havayá en su forma expandida con la letra Hey, lo que suma 52. Este es conocido como el Nombre BeN, que se relaciona con el aspecto femenino de la divinidad, la Nukvá (Rajel). La meditación sobre el lulav está enfocada en este Nombre para suavizar y armonizar las energías.

Las Tres Expansiones del Nombre Divino

El texto menciona tres niveles de expansión del Nombre Havayá, y cada uno está conectado con las especies de Sucot:

Las Cuatro Letras Simples:

Estas corresponden directamente a las cuatro especies (Yud al hadás, Hey a la aravá, Vav al lulav, y Hey al etrog).

La Expansión del Nombre:

Aquí es donde entran las cinco letras de expansión . Estas cinco letras representan las sefirot de Jésed, Gevurá, Tiféret, Nétzaj y Hod, que están reflejadas en las tres ramas de hadás y las dos ramas de aravá. Todas estas sefirot están “contenidas” por el lulav, que simboliza Yesod. Es como si el lulav recogiera todas estas energías y las transfiriera al etrog, que representa Maljut (Reino).

La Expansión de la Expansión:

Este tercer nivel se refiere a un nivel más profundo de la expansión del Nombre. Aquí se menciona que la letra Yud, por ejemplo, se expande en “Yud, Vav, Dálet”, y estas tres letras corresponden a las tres ramas de hadás. Del mismo modo, las letras Hey de la expansión corresponden a las dos ramas de aravá. El lulav, que representa Yesod, se expande en múltiples niveles de Vav (ו), tanto en Ze’ir Anpin como en la Nukvá.

El Significado kabalístico Final

El lulav y sus especies no solo son herramientas para cumplir con una mitzvá física, sino que tienen un profundo significado espiritual. El lulav, que corresponde a Yesod, es el conducto de todas las energías de las sefirot superiores, y el etrog, que representa Maljut, es quien recibe estas energías. En el proceso, se equilibran y suavizan los juicios de Gevurá con la bondad de Jésed, creando un canal de bendición.

El lulav simboliza la columna vertebral del universo espiritual, canalizando las bendiciones desde las sefirot superiores hasta la sefirá de Maljut, donde se manifiestan en el mundo. El etrog, siendo la corona de Yesod y también asociado a Maljut, representa el fruto final de este flujo divino.

Las letras explicadas en este fragmento de la expansión del nombre de Hashem, y la expansión de su expansión, han sido graficadas en la imagen principal de este artículo, esperando sea de ayuda para la comprensión del mismo.

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